La rehabilitación de una antigua masía en Mora de Rubielos, rodeada de encinas y campos de trufa negra, convierte este enclave único en un hotel que combina historia, diseño y funcionalidad. Cada habitación ha sido diseñada con particularidades únicas: algunas abiertas y conectadas con el entorno, otras más privadas, todas manteniendo la esencia original de la masía.

El proyecto también incluye un restaurante, amplias terrazas y una habitación con acceso adaptado fuera del núcleo principal, respetando la estructura original mientras se moderniza para ofrecer calidez y comodidad. La dirección creativa logra una armonía perfecta entre tradición y modernidad, creando un espacio que invita a vivir experiencias memorables.